A veces es bastante difícil escribir sobre algo que está sucediendo, y más aún, si hay tantas y variadas hipótesis que nos llevan a un mismo destino, y me refiero a lo acontecido el 28 de Junio de 2009. De esto, todos dicen que debemos olvidarlo, darle vuelta a la hoja y comenzar de nuevo. Sin embargo no es fácil, pues los hondureños estamos traumatizados y temerosos de que esto se repita, porque no deja de ser tema del momento, ya que, aparentemente, los elementos que lo suscitaron siguen vigentes, pareciendo que se repiten, aunque de otra manera. Y digo aparentemente porque ha habido una gran expectativa, dudas y temor en determinados estratos de nuestra sociedad, con las actuaciones del presidente de la República Porfirio Lobo, porque si analizamos su actuar desde que Mel comenzó a activar su errado plan, Pepe empezó, como político, a aprovechar la situación en su beneficio. Primero pateó públicamente las cajas de la cuarta urna, después, según vio que se desarrollaban las cosas, estuvo de acuerdo con Mel, pero si este actuaba de acuerdo a la Constitución, lo cual, si lo analizamos, para Mel era ya imposible. Total, Pepe salió bien librado ante la opinión pública ya que coyunturalmente esta era la única salida que le quedaba a la democracia y Pepe salió triunfador, comenzando así a demostrar una gran astucia política que para muchos pasó desapercibida, aprovechando al máximo el hecho, de que algunos de los políticos del partido contrincante eran, directa o indirectamente los culpables de lo acontecido. A excepción, aparentemente, del grupo de Micheleti.
A todo esto, Pepe y el partido Nacional se erigían como los grandes triunfadores y muchísimos de sus seguidores tenían la seguridad de que Pepe llegaría a la presidencia a barrer con todo vestigio de liberalismo y melismo en todos los estratos del gobierno, pero, lamentablemente para estos no fue así, pues el gobierno lo integraron los más allegados al presidente, y los familiares y amigos de sus más allegados. Y es aquí cuando comienzan las críticas, los reclamos, los resentimientos y una confrontación en el Nacionalismo que, aparentemente los dividía. Sin embargo, el presidente no cedió, argumentando a todo pulmón, para que se escuchara en el extranjero y en toda Honduras, que su gobierno iba en busca de la reconciliación nacional, el reconocimiento de su gobierno por todos los países del mundo y la reinserción de Honduras en la tristemente célebre O.E.A. Pues pensaba y aún piensa, que es la única manera que este país puede obtener el apoyo financiero para salir de la postración económica en la que nos dejó de Zelaya a raíz del saqueo de las arcas públicas. Esto por supuesto no satisfizo a sus exigentes seguidores y lo tildaron de comunista, cómplice de Mel, traidor al partido y miles de epítetos más. Sin embargo, haciendo oídos sordos a la gritería, optó por tocar pacientemente todas las puertas pidiendo ser escuchado. Y de nuevo, aparentemente, a propios y extraños nos daba la impresión de que Pepe seguía bailando al son con el que bailó Mel, que coqueteaba con las izquierdas y hacía ojitos a las derechas. Pero como dije y repito: todo ha sidoaparentemente, pues le ha dado atol con el dedo a medio mundo, no se ha peleado con nadie, agachó la cabeza con aparente humildad, extendió la mano a quien se la quería dar, enfrentó sinceramente a los supuestos enemigos, y al final, quiérase o no, ha logrado casi totalmente lo que ha pretendido; al extremo de darle atolito a Hugo Chávez, a la O.E.A. y al hipócrita de Insulza, desenmascarar y poner en evidencia a Mel ante el mundo entero, hacerlo llegar manso como un cordero a la casa de gobierno, aceptando que Pepe, es el nuevo presidente, quitarle las banderas a los revoltosos de la llamada “Resistencia” y tener ahora aliados poderosos. Espero no equivocarme en esta apreciación y no sumarme a los gritos de alarmas de ciertos sectores desconfiados del actuar del presidente, pues sé que alguien a este le ha dicho una máxima de Publio Siro que dice: “POR LOS ERRORES DE LOS DEMÁS, EL SABIO CORRIGE LOS PROPIOS.” Pues decía Pascal que: “HAY BASTANTE LUZ PARA AQUELLOS QUE QUIEREN VER, Y BASTANTE OSCURIDAD PARA AQUELLOS QUE TIENE LA DISPOSICIÓN CONTRARIA.”