Villa de San Francisco, Franciso Morazán, Honduras

miércoles, 25 de abril de 2012

NUEVAS CARAS, MISMO JUEGO (POLÍTICA)

Viene a plasmarse en este mundo digital un pensamiento recurrente... "El señor de la televisión", un nuevo candidato, una nueva propuesta, un nuevo qué?

PUES NADA, sigue siendo igual que los demás pero sin cola que pisar (todavía, y espero equivocarme y que no sea así nunca). Sin embargo, lo que más me llamó la atención fue su megalomanía, pues afirmó que él es el político más inteligente, más preparado intelectualmente, el más honesto, el más honrado, el más trabajador; total, la persona perfecta.

Este sujeto afirma, que los médicos son mediocres, que los catedráticos universitarios son ignorantes, que todos los políticos son corruptos y lo más contradictorio en un político que busca el favor del pueblo, fue decir que su partido está solamente constituido por profesionales e intelectuales honestos. 

Quiere decir entonces que el resto de los hondureños que no pertenecemos a ese partido somos ignorantes, deshonestos, mediocres y tontos y que el pueblo humilde, iletrado e inculto no puede pretender pertenecer a su partido. Siempre pensé que esta persona peculiar era simplemente un ególatra que en su egotismo solamente pretendía llamar la atención pues pensaba que en su pedantería  y engreimiento solamente se complacía a sí mismo al hacer un excesivo e inoportuno alarde de erudición pues muchas veces lo he visto decir: “Yo se los dije” “Yo lo sabía” “Yo lo estudié” “Si me hubieran escuchado no hubiera sucedido” “Yo conozco el mundo entero” “Nadie en Honduras sabe más que yo en ese aspecto” “Soy alto y bello” etc. Este tipo petulante, fatuo, vano y presumido; carente de toda modestia, si usted observa su lenguaje corporal verá que constantemente levanta la cabeza, pronuncia su barbilla, ve sobre su hombro a sus interlocutores y levanta la ceja y frunce los labios con una actitud de desprecio hacia los demás. En otras facetas de sus programas se presenta, en unos, vestido, según dice él, como un “Gentleman” y en otros con "pantaloncillos" excesivamente cortos, en bikini, con zapatillas, bailando y brincando como un adolescente afeminado llamando la atención y siempre se hace acompañar de bellísimas jovencitas que contrasta ostensiblemente con su arrugado anfitrión, "repellado" de cosméticos y tintes; y a las que recibe con el beso que solamente vemos en algunas “Damas” de alta sociedad, las que cuando se saludan una a otra, solamente se tocan mejilla con mejilla, estiran los labios y dice “Mua”. Por tanta alharaca con este “Señor” es necesario decirle lo que se piensa de él, por su ofensiva actitud hacia los demás, por su irrespeto hacia el pueblo, por su grotesca figura, que fue hartamente vista, cuando se exhibió desnudo, entre sábanas blancas en una inmensa cama, donde no duerme ninguna mujer, según dijo, enseñando su peludo y arrugado cuerpo y contorsionandose como una vedette  de teatro o de cine o cuando gritaba como una señorita acorralada cuando otro colega le pretendía dar una paliza quién sabe por qué asuntos y gritaba: “Auxilio policía este hombre me quiere golpear” “auxilio que me ataca este hombre” y salía corriendo como todo un cobarde. Sin embargo en su programa, insultó a diestra y siniestra a su supuesto atacante al que le decía “Negro Horrible” “Mono feo” “negro espantoso” etc. Por eso me pregunto: ¿Podrá esta persona ser un presidente de nuestro país? ¡Por favor! Ya no más payasos.