Somos jóvenes, no sabemos nada de esta realidad, pero nos duela o no a los civiles, esta verdad no podemos desconocerla por más que los políticos quieran revestirla de horror. Es el hecho, que hace treinta y dos años tuvimos el último gobierno militar comandado por un verdadero Héroe Nacional, el General Policarpo Paz García, un hombre de pocas letras, pero todo un patriota, un hombre que venia de la entraña del pueblo campesino, pobre y humilde. Y por los pleitos de los políticos que como siempre se desgarran por el Poder, los militares tuvieron que acudir a poner orden a su manera: por la fuerza. Y para suavizar un poco la mal vista intervención militar por los que otrora los aplaudían y los apoyaban en sus golpes de Estado, se decidió que comandara este gobierno militar a don “Polo Paz” a quien nadie se atrevería a señalarle ninguna barbaridad como la terrible corrupción en todos los sentidos del último desgobierno que padecimos los hondureños y que alguno mañosos añoran.
Esto que menciono es Historia. Y en Honor a la verdad, si hacemos un parangón de aquellos con estos políticos podemos decir que existe un mundo de diferencia; pues para que los jóvenes lo sepan, en aquellos tiempos no existían maras, no existía el sicariato, no había roba carros, no era el país un narcoestado. Los jóvenes campesinos no se venían a las ciudades a robar y matar, ni a unirse a las maras o al narcomenudeo. No, eran reclutados, a veces con métodos crueles pero al fin, esto redundaba en su beneficio pues en los cuarteles tenían ropa, comida, casa, sueldo y educación, pues terminaban su escuela primaria o su secundaria, aprendían un oficio, seguían la carrera militar y se formaban en carreras universitarias. Si no, veamos que los actuales jefes militares, y la mayoría de retirados, son Abogados, Ingenieros, Médicos, economistas, administradores, etc. Pero lo más importante, se les inculcaba el amor a la Patria y a la Institución armada.
Lo que no es Historia, es lo que actualmente acontece: Corrupción, impunidad, desorden, confrontación, inseguridad y el odio que entre los hondureños dejó el Ex Presidente Manuel Zelaya (mandato presidencial Enero 2006 / junio 2009) y su pandilla de saqueadores de los bienes del Estado: Un pleito entre colorados de izquierda con los de derecha que los tiene cogidos de las mechas pero culpando a terceros y de la misma manera los azules; también se pelean por el Poder para seguir gozando de la impunidad que el Ex Presidente Porfirio Lobo (enero 2010 / enero 2014) llama “CONCILIACIÓN”; acompañados en esta comparsa, por las marionetas de los otros partiditos, que bailan al son de las prebendas, canonjías y migajas de poder, a las que les exprimen hasta el tuétano sus beneficios. De esta suerte es que los militares, imitando a otros países, tras el clamor del pueblo que pide a gritos SEGURIDAD, ORDEN, RESPETO A LA LEY Y A LAS INSTITUCIONES y castigos severos para tanto ladrón, tanto bochinchero y tanto narcotraficante institucionalizado; sabedores de que no pueden dar un “GOLPE DE ESTADO” porque se desgarrarían las vestiduras la O.E.A. Los U.S.A. la U.E. y todos los izquierdistas de Iberoamérica, han optado, POR FORMAR SUS PARTIDOS POLITICOS, y esto no nace ahora, viene gestándose desde hace algunos años, pero ahora tienen las puertas abiertas para demostrar que tenían razón. Que los civiles no tenemos ni la más mínima idea de lo que es “Patriotismo” que no somos capaces de gobernar un país, que no podemos controlar el despojo de los bienes del pueblo por un puñado de ladrones y corruptos institucionalizados, mucho menos administrarlos, que no somos capaces de brindarle la más mínima seguridad al Pueblo, que no hay capacidad para parar tanto desorden, donde pandillas de vagos pagados por estos políticos de izquierda, saquean, incendian, destruyen la propiedad privada, golpean personas, se matan entre ellos mismos; que no podemos controlar por medio de la Ley a “Periodistas” pagados que vierten veneno azuzando a la confrontación y al odio entre hermanos, que no podemos controlar tanta anarquía en el campo. Y aunque los militares, al menos los de antaño no fueron un dechado de honradez, han sido menos ladrones y pícaros que los políticos que en estos años nos han gobernado. Y estos primeros, ya están preparados para gobernar constitucionalmente. Por esta realidad les digo: Políticos, pongan sus barbas en remojo, pues ya les esta llegando la hora de rendir cuentas, pues sabemos que los militares son y están unidos, que entienden perfectamente de política, de estrategias, de patriotismo, de respeto, de disciplina, de amor a la Patria, de entrega a sus causas y son cientos de miles los que junto con sus familias están capacitados para votar y al primer llamado acuden disciplinadamente. Es tan triste decirlo y admitirlo pero por ese camino vamos.
