Villa de San Francisco, Franciso Morazán, Honduras

sábado, 14 de julio de 2012

JUSTICIA INMANENTE


El gran Maestro de Galilea decía: “No veas la paja en el ojo ajeno sin ver la viga que tienes en el propio”.
Esto viene a colación en vista de que el día lunes nueve de los corrientes, por casualidad vi un segmento en que por la televisión nacional se pasaba una información en la que participaba el Presidente, y en ella, seguramente contestando una pregunta de algún periodista amarillista, el mandatario, para hacerse ver como un Quijote de la Justicia decía, entre otras cosas, que la Ley deberá aplicarse parejo, sin distinciones de ninguna clase pues si el hijo o pariente de alguna persona influyente o poderosa cometía alguna falta o delito, deberá aplicársele la Ley sin contemplación alguna y recalcó más puntualmente, casi con nombre y apellido, con ese orgullo de los olanchanos por su cultura machista: “Yo les digo a mis hijos, como estos son olanchanos y les gusta andar armados; que si alguna ves los atrapan con algún arma ilegalmente, yo no meteré las manos para que no se les sancione como ordena la Ley.” Lógicamente estas solamente son palabras demagógicas pues los hijos del Presidente tienen permisos especiales para portar armas, andan con guardaespaldas policiales, en carros blindados y nadie lógicamente se atreverá a tocarlos. Estas expresiones a su vez son ofensivas a la inteligencia del pueblo pues los hondureños no somos estúpidos para creer semejante desfachatez. Lo que intuí de esto, es que recientemente se había escandalizado porque al hijo de un alto militar muy querido por el pueblo hondureño por sus recientes actos heroicos en defensa de la democracia, lo detuvieron porque portaba la pistola de su padre. Esto por supuesto no es nada del otro mundo, pues el jovencito no había hecho con el arma nada malo, simplemente la portaba y andaba, según sé, en compañía de sus guardaespaldas militares, los que fueron humillados por los policías. Esta acción ofrecía la oportunidad a algunos periodistas venenosos escandalizar al respecto para denigrar al militar referido, lo que el presidente remachó con sus autoritarias y proféticas palabras. Sin embargo, la justicia es inmanente, a nuestras palabras o acciones, pues no habían pasado ni dos días cuando se publica por todos los medios, en un festín mediático amarillista aumentado y corregido, de que un hijo del presidente, en completo estado de ebriedad, chocó su automóvil contra otro carro y al acudir la autoridad la emprendió contra estos gritando a todo pulmón que los iba a meter presos pues él era hijo del presidente, además de otras cositas supuestamente sucias que la policía reveló a los medios referente a alguna documentación que se le encontró sobre la entrega de algunos dineros por parte del estado y además salió a la luz pública que el referido retoño del Presidente tiene antecedentes por el delito de “Violencia Doméstica.” Como padre me imagino la angustia del Señor Presidente, su enojo y su frustración y que, según los mismos medios noticiosos, en un principio se trató de negar el parentesco del Presidente con el hombre detenido, pero sin ser un especialista en lo referente a la identificación de una persona, el parecido del sujeto que aparece en los diarios es innegable con el del Presidente.
 Así que el Presidente con Honestidad, no le ha tocado más que tomarse su propio chocolate, y como él expresó: “Deberá aplicarse todo el peso de la Ley sin distinción de quién es su padre o sus parientes.” Es por eso que con mucho acierto el refrán popular dice que: “No hay que tirar piedras al techo del vecino si el de tu casa es de vidrio.”
Lo positivo de esto es que el presidente adquirirá más sabiduría para hablar y para actuar. Y de ahora en adelante, no tratará de sacar ganancia del dolor o el problema de otro y más de un padre angustiado por un hijo, pues como quedó demostrado: “La Justicia es inmanente.”