Villa de San Francisco, Franciso Morazán, Honduras

miércoles, 12 de agosto de 2020

NO HAY EXCUSA PARA PERMITIR LA INSEGURIDAD

Escuchamos hasta la saciedad las formulas mágicas, demagógicas, faltas de sentido, ilógicas y de total desconocimiento, que a menudo los políticos de los partidos tradicionales y emergentes de ese mismo pútrido vientre contaminado de la política vernácula, referirse a la “INSEGURIDAD” total en la que se encuentra sumida la nación: En esas referencias, se dan “Concienzudos” análisis de los politólogos y todólogos que abundan en el ámbito nacional, dando soluciones tan ridículas, gastadas e ilógicas, que da tristeza escucharlas hasta en boca de los flamantes precandidatos y precandidatas a la presidencia de la República. Estas precarias soluciones, planteamientos y hasta recomendaciones de aplicación inmediata y urgente, me lleva a pensar que estos aspirantes a dirigir los destinos de la Patria, son extremadamente tontos e ignorantes o se hacen los tontos, por no tener la menor intención de solucionar el problema de la inseguridad porque: o son parte dinámica de ella o son beneficiados por ella.
Digo esto, porque no se necesita ser un genio, un politólogo, todólogo o sociólogo agorero para saber que el Estado de Honduras, desde el 20 de Enero de 1982 cuenta con una Constitución política, que como todos sabemos, es la Ley primaria del Estado que nos brinda y garantiza la SEGURIDAD INTEGRAL a todos los ciudadanos en todos los aspectos: Individuales, familiares, sociales y políticos y en ese conjunto de leyes primarias del estado, expresamente se establece que el Pueblo confirió un mandato a sus representantes para que dictaran y sancionaran un cuerpo de leyes cuyo fin único, inviolable e impostergable fuese dirigido a fortalecer y perpetuar “UN ESTADO DE DERECHO” entendiéndose este como una organización de individuos, “política, económica y socialmente justa, que afirme la nacionalidad, y propicie las condiciones para la plena realización del ser humano como persona, dentro de la justicia, la libertad, LA SEGURIDAD, la estabilidad, el pluralismo, la paz, la democracia representativa y el bien común.” No hay formulas exógenas al mandato constitucional. Deviene entonces la obligación patriótica para todos los hondureños a tomar este completo cuerpo de Leyes como el escudo protector de nuestros derechos, como nuestra espada para defenderlos y nuestra atalaya para evitar un Estado fallido.
En este contexto, no encuentro explicación alguna o excusa posible por parte de quienes aspiran gobernarnos que ignoren que nuestra Constitución es el muro infranqueable contra quienes intentan quebrantar los mandatos que de la misma emanan e ignorar los derechos de que gozan sus ciudadanos con las garantías que ella proporciona con la aplicación obligatoria de la Ley; sin componendas, sin privilegios, sin concesiones corruptas e impunes.
Estando cercana la fecha en la que los hondureños elegiremos en elecciones primarias un nuevo representante por cada partido político para que uno de ellos sea nuestro gobernante. NUNCA DEBEREMOS OLVIDAR que es reciente aún la dolorosa experiencia que los hondureños afrontamos cuando la Patria sufrió la más vil y despreciable traición por el hijo más encumbrado de su seno, quien en su infamia y ruindad intento vender a la nación con total desprecio a sus instituciones, al pueblo y a la Ley, pretendiendo erigirse en dictador, destruyendo la fuente donde se nutre la vida y existencia de la Patria: SU CONSTITUCION Y LAS LEYES QUE JURO RESPETAR, CUMPLIR Y HACER CUMPLIR. Sin embargo, DEMOSTRADA QUEDÓ LA INEFICACIA DE ESTA, pues con la aplicación de sus mandatos por los patriotas y sus instituciones, la APLASTÓ, los ignominiosos planes del ignaro “Presidente”, el cual, debido a una deshonrosa actuación de parte suya y de actual gobierno, goza de la más reprochable impunidad esgrimiendo la ilegal excusa de “Vamos por más Cambios + Esperanza” la que no solamente no se ha logrado sino más nos ha dividido, por la complaciente y sospechosa complicidad, que en un suspicaz análisis nos lleva a creer como cierta. El Divino Maestro de Galilea decía: “Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse…” (Lucas.12.1-7.)
Pues bien, volviendo al tema de la SEGURIDAD a la ineptitud de proporcionarla y asegurarla por los gobernantes con sus ambiguas excusas y de las promesas de los políticos farsantes e ignorantes, cabe traerles a la memoria, que LA INSEGURIDAD es SIMPLEMENTE producto de la INAPLICABILIDAD DE LA LEY que proviene a su vez de la debilidad, cobardía e hipocresía de sus gobernantes, que contando con la Ley de su parte y los órganos coercitivos para hacerla cumplir, no lo hacen, pues acuden a las componendas amañadas e ilegales con quienes la violan, sesgando hacer acopio  del poder conque se les ha investido para gobernar aplicando estrictamente la Ley, con un comportamiento apegado a la justicia, con equidad y rectitud. En consecuencia, la “Inseguridad” imperante ES INSEGURIDAD JURIDICA, pues al no aplicarse la Ley, no hay justicia y al no haber justicia hay caos, desorden, desobediencia, confusión y miedo. Es inexplicable la incapacidad de proporcionar seguridad en todo su contexto pues nuestro primario cuerpo de leyes desde su inicio nos dice que Honduras es un Estado de derecho, entendiéndose con esto que en nuestra patria prima la Ley. Este cuerpo de Leyes señala cuales son los deberes de los ciudadanos, expresa como de obligatorio cumplimiento la declaración de derechos y garantías de estos, que comprenden la SEGURIDAD y la existencia de  los derechos individuales y sociales, LA SEGURIDAD de  los derechos de los niños, del derecho al trabajo y la protección contra el desempleo, debe de tener el ciudadano la seguridad de la salud, derecho y seguridad de la educación y la cultura derecho a una vivienda digna, derecho a poseer la tierra mediante la SEGURIDAD de la propiedad privada. Todo esto es posible con LA SEGURIDAD JURIDICA por medio de las instituciones del Estado. Debe darse seguridad de inversión, seguridad a un régimen económico fomentando los factores de producción y la libre empresa, dando la seguridad de sustentar la coexistencia democrática.
En conclusión: ¿Porqué inventar teorías, comisiones, comités, juntas, mandatarios, ejecutores, delegados etc. No existe excusa: SIMPLEMENTE HAY QUE APLICAR LA LEY CON VALENTIA, SIN COMPONENDAS AMAÑADAS Y CORRUPTAS, pues para eso existen los órganos coercitivos del Estado y leyes para penar a quienes las infringen. Demostrado quedó, que en los aciagos momentos que vivió la patria; el pueblo, a pesar de las amenazas externas, respondió sin reservas al cumplimiento de la ley. NO DEN EXCUSAS PARA NO DAR SEGURIDAD, CUMPLAN CON LA LEY PUES EL PUEBLO LOS RESPALDA.