A mi abuelo, quien siempre me acompaña; no se donde pero me gusta creer que estás en el cielo y que desde tu morada me sigues cuidando y guiando. Te extraño, te extraño tanto, y más en estas fechas que se supone son alegres y de fiesta. Mi alegría no es la misma desde que no estás y me cuesta aceptar que ahora vives en mis recuerdos (agradezco tener buena imaginación), te escucho, veo y siento.
Te recuerdo mas en esta época porque tengo tan presente tu bailar y tu risa.
Con lo mucho que te gusta la musica que estoy escuchando, (propia de la temporada navideña), con lo mucho que te gustaba cocinar y ahora me toca solo, solo porque no estás y nada es igual, ya no estamos en la cocina para hacerlo juntos, ya no estas para tomarnos un vinito y comernos TODO el queso, y reirnos de viejas historias (tuyas o mías) ya no estás para escuchar tus historias que SON mucho mas locas y divertidas que las que yo pudiera contar. Entre risas también lloro porque te extraño muchisimo. No te puedo abrazar, y cómo quisiera poder hacerlo. Hoy he sentido tu ausencia como nunca antes y siendo sincero, jamás pensé sentirme así, no se si es porque intentar estar bien todo el tiempo cansa y me quede sin energía para seguirlo haciendo (por lo menos hoy).
Mi círculo cerraba contigo y no hay quien lo complete, pero no es motivo de tristeza. Te agradezco por todas las enseñanzas y por procurar mi bienestar.
Y aja? si, escuchar cuando me decias “hola hijito”
es de las cosas que más extraño pero que revivo cada vez que puedo.
Don Javier Ronald, nos vemos en algún momento, mientras tanto: FELIZ NAVIDAD! Un abrazo y un beso, nos vemos por el mundo que "O Tempo Nāo Pára"
Te extraño JAROVEMA
Yo conozco esa mano
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