La finalidad no es otra, que exponer sobre los grandes rasgos en el desarrollo artístico colonial de Tegucigalpa, el objetivo es contextualizar y comparar las influencias en estilos, características similares y particulares, manifestaciones que van desde la arquitectura, escultura, pintura y platería, elaboradas con mucha delicadeza y de muy buen gusto, sean estos edificios públicos, iglesias, casas de habitación; bienes inmuebles como: grabados, pinturas, esculturas, joyería, monedas, armas, vestuarios; fondos documentales que pueden ser: sellos, diplomas, mapas, planos, etc.
En cuanto al arte colonial hondureño, que para muchos hablar de esto es algo desconocido. A su vez desconocen que Honduras es el país con mayor riqueza artística después de Guatemala, con obras que van desde construcciones renacentistas, barrocas, mudéjar, fortalezas; esculturas de bulto y de vestir talladas en madera policromada; pinturas con técnicas al óleo sobre lienzo o tela; obras realizadas en plata como: copones, crucifijos, custodias, mitras, etc., medio didáctico por excelencia utilizado en el proceso evangelizador, encontramos esto en los diversos centros y pueblos coloniales del territorio nacional y que hoy son objeto de saqueo y trafico.
Como se trata de un tema amplio, hay que centrarse parcialmente en lo que es el arte religioso colonial en Tegucigalpa, específicamente en la Iglesia y Convento Nuestra Señora de “La Merced”, visto desde el punto de vista político puedo decir que es un tributo a la hazaña histórica emprendida por el Alcalde Ricardo Álvarez (el retiro de los vendedores de la calle Peatonal de Tegucigalpa y sus alrededores) lo que había sido un viejo sueño de los capitalinos, hoy es una realidad.
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